La alimentación ha sido una importante fuerza selectiva en la evolución humana. Desde la Medicina siempre se ha indicado la necesidad de una alimentación correcta, suficiente y acorde con los requerimientos como la base de una vida sana.
Muy variadas situaciones a lo largo de la evolución humana han cambiado la dieta utilizada por nuestros ancestros en el paleolítico, que no debía tener tan malas consecuencias o nos habríamos extinguido hace miles de años.
Los nutrientes de los alimentos, que corresponden con los oligoelementos, minerales y vitaminas, tan necesarios para una adecuada nutrición, se han visto afectados por sucesos de la vida, la evolución y las características de su producción. Aún a pesar del gran esfuerzo realizados por los cultivos Bio, no se ha conseguido regresar a los niveles deseados de nutrientes en los alimentos.
Por otra parte nuestro estilo de vida ha modificado los requerimientos diarios y es necesario incrementar nuestra actividad física que se ha visto notablemente disminuída al cambiar actividades fundamentales para la vida como la salida al campo para la consecución de los alimentos como la caza y la pesca, que han sido reemplazadas por la visita al supermercado, el cine, la televisión y el frecuente uso de vehículos motorizados.